miércoles, 24 de marzo de 2010

Amsterdam

En realidad el viaje constó de Amsterdam y Bruselas, pero escribir de las dos ciudades sería demasiado para una sola entrada, y como os interesará más Amsterdam... Pues por ella empezamos.

Antes de nada, detalles de Holanda en general y de Amsterdam en particular. Allá todo el mundo habla inglés, lo cual es una bendición a la hora de viajar. Fin de las buenas noticias, xD. Todo por allá es bastante caro, debes pagar por todo y los descuentos por estudiante brillan por su ausencia, de modo que entrar en un museo puede llegar a valer hasta 15 lerus.

Amsterdam es conocida por su ingente cantidad de bicicletas. Esto para los ecologistas les parecerá muy bien (de hecho el tráfico por el centro de la ciudad roza lo imposible), pero para el peatón es una pesadilla, no sabes ni de donde viene el peligro. Añádele a eso que los tranvías van por zonas peatonales y que las carreteras por el centro son del mismo color que las aceras. El resultado es que bastante probable que sufras un intento de atropello, no digamos ya si vamos carajas.

Vamos con las fotos, que no son pocas. Por cierto, de la droga y el puterío hablaré en otra entrada, así que si quieres saber de eso y no del resto deja de leer.

Esto de aquí es el monumento nacional a los caídos en la segunda guerra mundial. Es el único en el que no hay soldados, sino hombres y mujeres desnudos. Dicen que fue debido a que muchos homosexuales holandeses murieron. Yo creo que les da vergüenza haber caído en 5 días en manos de los alemanes. Lo cierto es que Holanda intentó permanecer neutral en la guerra, pero Hitler les dio el palo. Mala suerte.
Este edificio lleno de andamios (joder que mala suerte tengo siempre) es el palacio real. La coña es que la familia real no vive en Amsterdam, sino en la capital, La Haya. Este edificio se usa para reuniones con peces gordos básicamente.
Esto es la Iglesia vieja, en pleno barrio rojo, a escasos diez metros del puterío. Los marineros tenían conciencia después de todo y las putas y los curas tenían un buen negocio montado con aquello. Actualmente no se usa como templo.
Escultura de una teta y una mano sobándola. Pequeño homenaje a la prostitución.
La casa de comercio con una escultura del famoso logotipo I Amsterdam. Este no es el original, no obstante, aunque si idéntico. El juego de palabras no tiene mucha complicación, ¿no?
Es que se ve en el medio es la casa habitada más estrecha de Amsterdam. De las casas de la ciudad llaman la atención varias cosas. Son muy estrechas, porque te cobran por el ancho de fachada. Están dobladas hacia delante. Al ser tan estrechas, las mudanzas no pueden hacerse por la puerta deben hacerse por la ventana. En la parte de arriba de la fachada hay un gancho, se tira por ahí una cuerda se meten los muebles por la ventana. El hecho de que estén inclinadas hacia delante hace que no destroces la fachada en cada mudanza.
También tienen tendencia a ladearse. Esto ocurre porque el terreno de la ciudad es muy malo y se hunde. En esos casos, cuando ya se pasa se llama al ayuntamiento y refuerzan el fondo de la casa. Amsterdam está construída en el lecho de dos ríos secos.
De mudanzas. También se ve un coffeshop.
Casa okupa. En Amsterdam, si una casa lleva más un año sin ninguna actividad, es perfectamente legal okuparla. Y es que Amsterdam es una ciudad con superpoblación y no se permite que haya casas sin usarse.
La escultura original, está al lado del museo de Van Gogh. Y por si lo preguntáis, no, en esa foto no voy drogado.
Este coffeshop tiene su historia. En este (o en uno de al lado, no recuerdo bien), Quentin Tarantino escribió el guión de Pulp Fiction. De repente, uno se explica muchas de las cosas de la peli así, ¿eh?.
¿Recordaís la conversación entre Jules y Vincent sobre las patatas con mayonesa? Esto se ve que impacto a Tarantino y es que en Holanda por defecto las patatas fritas van con mayonesa. Si quieres otra cosa debes especificarlo.
Esto de aquí es la casa donde Anna Frank y su familia se escondieron. No recomiendo entrar, pues cuesta 8 lerus (4 con carné euro joven 26) y no te dicen nada en especial. Para niños es gratis entrar. Dentro ni se podía hacer fotos ni yo quise, porque no había nada en especial.
Acabo esta entrada con la foto de la estación de trenes, que es de lo más bonito de Amsterdam. En la próxima entrada hablaré con más calma del barrio rojo.
Debo decir que nos quedó por ver la fábrica de Heineken, pero 15 euros por entrar nos pareció excesivo, así que ni nos acercamos. No obstante yo lo digo para los interesados.

1 comentario:

  1. Hola!! Me gustaría que me informaras de alguna casa okupa (no desalojada) en Amsterdam ya que una amiga y yo vamos a ir en diciembre unos días. Por internet apenas encuentro nada, y me gustaría saber la dirección aunque sea.

    Gracias!

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